Yo tuve dos sueños
acunados en mi vientre
crecieron y abarcaron
la vida
Y esos dos sueños me hicieron
madre orgullosa y temeraria
capaz de todo
Mis dos manos ocupadas
en cada una de ellas
una niña madurando
paso a paso
risa a risa
llanto a llanto
palabra acción y abrazo
Y en ese sueño tuve un sueño
de adolescentes y jóvenes
con sus manos trenzadas con las mías
una ronda niña
convertida
en ronda adulta
Imaginé que el una para todas
sería todas para una
y que alguna vez
esa una tendría mi nombre
y ellas serían
sostén y fortaleza para mis manos viejas.
Miro mis manos
y las siento vacías.
Extraño la ronda.
Este juego adulto se parece
a la marcha venenosa
y a mi me tocaron
y perdí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario